La verdad según muchos es un acto de sinceridad que de repente puede ser crudo e infartante o tranquilizador y emocionante, con estas palabras te contaré mi verdad, que según yo, es la forma más humana de respetar, que te abre las puertas a la confianza y a la sensación más pura del sentirse vivo.
Desde el 2009 que te conozco, desde ese entonces tu nombre se ha vuelto una neblina que siempre atrapa mis ideas e impulsos. Cada vez que entro en trance, mi subconsciente siempre de una u otra forma trata de encontrarte o invocarte, error mío fue no tomar esa señal como destino de un camino que racionalmente estaba cerrado pero emocionalmente abierto, Maturana dice que toda acción se basa en emociones, hasta la misma racionalidad, la emoción más fuerte detrás de la racionalidad es el miedo a la equivocación, cobardía es de inmediato la palabra que llena ese significado, y es la palabra que mejor describe mi comportamiento al no querer cerrar etapas que estaban muertas desde hace mucho. Me arrepiento de dicha cobardía, por la que perdí mucho, me costó tiempo y oportunidades, oportunidades a las que tu me invitaste a entrar... Aún recuerdo cuando me invitaste al intercomunal pensaste que yo no iría, sin embargo, llegué igual y la noche anterior casi ni dormí esperando que amaneciera para luego perderme en esta ciudad con tus manos, palabras, deseos y besos... Recuerdo cuando íbamos caminando de vuelta al metro y te conté que mi sobrino decía que tú eras perfecta para mi y dijiste “bien, más puntos para mi viste...”. Tu compañia no es algo que se pueda tomar a la ligera y reemplazar de la noche a la mañana, es muchísimo más que eso, es más que tomarse de la mano y darnos un beso, es más que mirarnos y sentir deseos... Jamás te he considerado como una pareja, porque lo que me haces sentir va más allá, para mí tu eres la compañera que siempre quise conocer, la que siempre quise tener y por la que llegaría al final del mundo, destruiría a hades de ser necesario para poder tomar tu mano y volver a perdernos en la noche o en el día, donde el tiempo no existe, mas solo el viento y los murmullos que anuncian que estás conmigo... Puedes pensar que te idealizo pero no es así, cada persona tiene sus virtudes y debilidades, tú a mi me gustas por completo, ¿con quién más podría ir a un concierto, tomar algo rico, arrancarnos a algún lugar, viajar, jugar, hablar, disfrutar o pedalear? y que sea de una forma rica y placentera que haga notar la paradoja del tiempo, tiempo que pasa tan rápido al compartir contigo o que se hace eterno cada vez que mis labios tocan los tuyos, “no se vale, son mordibles” es lo que me dijo alguien una vez y que cada vez que recuerdo un beso, me lo murmura al oído.
Mi verdad es que si pudiera hacer algo para retroceder el tiempo, lo haría. Tú me gustas y me has gustado desde hace mucho tiempo, esa sensación creció en noviembre, sobre todo cuando dibujamos con las nubes los dos juntos acostados en el pasto, me sentí el pastel más feliz del universo y verte feliz acentuó ese día. No sé qué pasó en Diciembre, nosé si te arrepentiste, si te dijeron algo o quizá todo empezó a ir muy rápido, pero ya a esta altura no importa, lo único que quiero que sepas es que eres muy importante para mí y que creo a ojos cerrados en ti. Eres una excelente mujer, una excelente amiga y estudiante, te mereces lo mejor, sobre todo ser feliz... Ojalá algún día yo sea una letra de esa palabra, si fuese así, hazmelo saber... Ahí estaré, tal como tú estuviste para mi durante mucho tiempo.
Cuídate mucho, un abrazo apretado con toda mi alma y un beso suave y lindo de los que vieron el cielo después de haber dibujado con las nubes.
Camilo Barbarroja
